Sublimación
19-08-2005
En cada silencio,
una respuesta,
una razón.
En cada mirada furtiva,
una historia,
un camino denso,
una brizna de vida.
En cada esfera,
matices,
espacios vacíos,
azules.
En cada amanecer,
los aires que insistentes
alimentan la esperanza.
En cada día
exhausto y en marcha,
la promesa de no rendirse.
En cada gesto,
la petición tácita
para que no hayan
abandono,
tristeza.
En cada palabra,
nuevos intentos,
semillas.
En cada ser,
el universo entero,
la vida,
la muerte,
continuidad,
trascendencia.
Propuesta
“¿En la distancia que ofrecen las pausas,
todavía queda la posibilidad
de encontrarse nuevamente?.”
Quiero instarte para que disfrutemos las ternuras, las dulzuras del nuevo día.
Hagamos una tregua y permitamos que el viento agite una bandera blanca. En ella podremos escribir con azules la historia de tiempos mejores, menos difíciles, sabiendo sin embargo que existen los grises.
Quiero pedirte que nos demos la oportunidad de mirarnos nuevamente y le demos permiso a una sonrisa para que acampe en éste lugar, pero no como antes, sino desde ahora.
Quiero proponerte un espacio para conjugar el verbo compartir en presente, con la esperanza del mañana por dentro, confiando en las semillas que sembradas hace tiempo dieron fruto y tal vez ahora sólo descansan, ¡ojalá que esperando nuevas cosechas!.
Te propongo entonces, un nuevo tiempo, la voluntad para dar vuelta a la página, desde dentro y en conjunto. Un tránsito que se escriba desde hoy...