Tom Cruise:

El actor más allá del icono
 

Por:

Fernanda Bargach-Mitre


 

Indiscutible estrella del mundo hollywoodense, este actor no ha recibido de la crítica,  el merecido reconocimiento por su talento como interprete, a pesar de haber demostrado a lo largo de su carrera que sí sabe actuar. Un icono víctima de su propio brillo y su sonrisa perfecta, que al parecer parece molestar a los expertos que no pueden ver más allá de la imagen para encontrarse con un verdadero actor, que ha llevado a la pantalla personajes fascinantes.

 

Tom Cruise tiene su cómodo lugar entre las estrellas hollywoodenses. Es querido por el público, tiene cientos de admiradoras, y se las ingenia para trabajar con los directores más talentosos del medio como Oliver Stone, Steven Spielberg, Neil Jordan, Stanley Kubrick y John Woo, entre otros . Sin embargo, en cuanto a su aporte actoral, la crítica y los encargados de premiar las actuaciones parecen considerarlo un actor de segunda. Más allá de que estamos hablando de un icono, que se puede amar u odiar, el actor dentro de la estrella a demostrado a lo largo de su carrera en incontables oportunidades que sabe hacer su trabajo más allá de su encantadora sonrisa, que sin embargo, sabe ingeniosamente usar. Es una personalidad pública de tal magnitud, que es difícil ver más allá de los titulares en los tabloides, al profesional que viene construyendo su carrera en base a buenos performances.

 

Tomemos como ejemplo su última actuación en La Guerra de los Mundos (2005), donde debe encarnar el papel más difícil para cualquier actor, el de un ser humano común y corriente que se ve enfrentado a circunstancias extraordinarias y cuyas reacciones exudan la naturalidad de un hombre promedio tratando de sobrevivir sin saber realmente cómo hacerlo. Su desesperación, su angustia, su rostro de padre frustrado por no poder proteger a sus hijos de lo que aún no comprende y miles de matices acompañan esta actuación de Cruise, quien deja a un lado la confianza de su ya mitológico personaje  del agente Ethan Hunt en  Misión Imposible para demostrarnos la versatilidad de la vulnerabilidad humana.

 

En Collateral (2004), nos brindó otra actuación que vale la pena destacar donde interpreta a un asesino a sueldo, que secuestra un taxi para que lo lleve a eliminar a siete testigos claves para un juicio por drogas. Tom construyó un personaje sólido, que trasmite una frialdad aterradora, un cínico punto de vista de la vida y al mismo tiempo un sorprendente sentido común. Definitivamente un personaje completo al que el actor le agrego toda una forma de moverse, una cierta entonación autoritaria, una mirada huidiza y penetrante . Sin duda un trabajo muy pulido y bien logrado. Sin embargo, los laureles se los llevó Jamie Foxx el coprotagonista , quien obtuvo la nominación como mejor actor secundario por esta película. No discutimos el talento de Foxx, que logró un doble nominación y se llevo la estatuilla al mejor actor por su impresionante trabajo en “Ray”, solo puntualizamos que pocos notaron el sólido trabajo  de Cruise en la construcción de este obsesivo asesino.

 

Magnolia (1999), fue la oportunidad de Tom de representar a una especie de guru del machismo, que dictaba cursos y talleres para hombres sobre como manejar a las mujeres, hasta dominarlas por completo. En este complejo personaje egocéntrico pero en el fondo sumamente inseguro, pudo desplegar sus dotes actorales, enriqueciendo al papel con una forma de caminar segura y altiva, una pasión desmedida por su  trabajo maniqueísta arriba del escenario más una sonrisa enorme y falsa que junto al desdén eran su carta de presentación. Un rol interesante y muy bien logrado por el cual se llevó el Globo de Oro como mejor actor de reparto y estuvo nominado a los Oscars en la misma categoría. Los 93 miembros de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood, encargados de otorgar los Golden Globes parecen más dispuestos a premiar el trabajo del actor, ganador en varias oportunidades, que la Academia que nunca le ha otorgado un Oscar.

 

Otra actuación de lujo, sí reconocida unánimemente como un excelente trabajo, por todo el medio artístico fue su interpretación  en Nacido el 4 de Julio (1989) , donde da vida a Ron Kovic (personaje verídico) un joven norteamericano, como cualquier otro, que cree en su patria y sus políticos, y en vez de prolongar sus estudios y olvidarse de cualquier conflicto se va de voluntario a la Guerra del Vietnam. Una vez allí no sólo queda horrorizado por las “operaciones” militares, sino por el resultado de las mismas. En un enfrentamiento es herido dejando de sentir de la mitad del cuerpo para abajo, debe enfrentarse a una dura  rehabilitación  y a su regreso a casa, nada es como esperaba y comienza a darse cuenta que ha sido víctima de un engaño y sus convicciones comienzan a cambiar hasta convertirse en un importante símbolo pacifista en los años 60. Para este papel Cruise logró una entrega total, un compromiso absoluto con el personaje que dio como resultado una de las actuaciones más logradas de este interprete. Por este performance ganó el Globo de Oro y estuvo nominado a los Oscars de la Academia.

 

Cambiando totalmente el género, impresionó su trabajo en Entrevista con el Vampiro (1994), donde interpreta a Lestat, un vampiro que fluye a través de los años como un río de sangre que mantiene su existencia, concediendo  a sus víctimas el don de la inmortalidad, lo quieran o no, chupándoles la sangre y convirtiéndoles también en vampiros. Con una puesta en escena absorbente, creativa y apabullante, el personaje de Cruise resaltaba en el elenco, al punto de robarse completamente la película con su logrado performance. Egocéntrico, cruel, caprichoso, condenado a la soledad, Cruise nos ofrece un Lestat inolvidable, de esos personajes que se quedan en la retina del espectador, de esos personajes que trascienden el film. Sin embargo su actuación no fue tomada en cuenta por la Academia o Los Globos de Oro pero la audiencia votaría por él para que se llevase  el premio Blockbuster a mejor actor.

 

En 1996, la crítica aclamo su trabajo en Jerry Maguire, película en la que encarnaba a un agente deportivo que debe resurgir de la cenizas luego de ser despedido por la exitosa empresa para la que trabajaba. Ganó el Globo de Oro al mejor actor y estuvo nominado a los Oscars en la misma categoría. En esta comedia dramática, Cruise se despliega al punto de resultar algo maniqueista. No creo que sea la mejor actuación de este actor pero debo reconocer que lleva correctamente el peso del film de principio a fin y nunca decepciona en su rol. Yo lo catalogaría como un rol solvente más no maravilloso.

 

En El Ultimo Samurai (2003), una película épica, algo lenta pero de profunda belleza visual que ahonda sobre el honor y los valores: "Digna de ver por las secuencias de las batallas, llenas de una majestuosa brutalidad. (...) elegante puesta en escena (...) sus claves del sacrificio y el honor son evocadas con brío y simplicidad”. Cruise aprovecha al máximo su personaje, dándole la aureola necesaria para destacar en su actuación.

 

En  Minority Report (2002), su primera colaboración con Spìelberg, a mi criterio lleva a la pantalla un rol que rompe mitos sobre su imagen de estrella perfecta. En este film, para no ser reconocido por las fuerzas de seguridad que lo persiguen, el personaje debe sacarse sus ojos y ponerse los de otra persona para pasar inadvertido. Recordemos que en este film futurista los ojos y la lectura de los mismos por laser era una cuestión de rutina. Es simbólico que el mito estrella se quita sus impresionantes ojos azules verdosos que tantas fanáticas admiran para colocarse unos ojos marrones promedio.  Si bien el film no daba para grandes actuaciones, Tom sale airoso del reto construyendo un personaje creíble dentro de un contexto de ciencia ficción.

 

Hay incontables películas en las cuales el actor ha demostrado su capacidad actoral: Far and Away (1992), A few Good men (1992), The Firm (1993), Eyes wide shut (1999),  Rain Man (1988),  y hasta la adolescente Risky Bussines (1983), han dejado su huella de actor en constante crecimiento.

 

Desde su sencillo debut en la película de Franco Zeffirelli “Amor Eterno”, este actor logro convertirse en los 80 en un icono sinónimo del éxito, gracias a Títulos exitosos como Top Gun (1986)  o  El Color del Dinero (1986) . En vez  de quedarse en el lado seguro, repitiendo roles de galán, este interprete se arriesgo a probarle al mundo que el era mucho más que una estrella fugaz en el cielo de Hollywood. Dio el primer gran paso con Nacido el cuatro de Julio y ha seguido con éxito, produciendo films taquilleros como la saga de Misión Imposible y alternando con roles profundos y arriesgados.

 

Más allá de toda la parafernalia que se ha construido alrededor de Tom Cruise, con cientos de reporteros siguiendo todos su movimientos, hay un actor que sabe lo que hace y un productor de considerable éxito. Este hombre misterioso, de rostro sensual, y gigante sonrisa apenas ha empezado a dejar su estela en el mundo del cine. Sin duda ya su marca es permanente  y se la ha ganado gracias al esfuerzo y dedicación que pone en todo lo que hace. Auguramos que se convertirá en una leyenda del cine que perdurara en la historia del celuloide.