Número (6to) Editorial
Para el equipo de redactores y colaboradores de Léxicos, ésta edición -la primera del 2005- no es una más. Sin contar el cúmulo de urgencias, de confabulaciones del destino, de “causas y azares” que hemos tenido que ir sorteando, la presente edición significa ante todo la asiduidad de un proyecto. Proyecto que gana forma y sustancia a partir de su filosofía de vida: nacer, crecer y reproducirse como plataforma de ideas, voces, expresiones y sensibilidades dentro del amplio espectro de la red.
Dos ejes mayores motivan la construcción de dicha plataforma: apertura y pluralidad.
El decurso de las ciencias humanas y sociales, en su tránsito por realidades que manifiestan un alto grado de complejidad, reclama un diálogo permanente entre sus diferentes disciplinas. El cruce de dichas disciplinas pone en serias dudas la precisión de sus fronteras epistémicas: Lo interdisciplinario deja de ser una superposición de especialidades aisladas para convertirse en zona de apertura a nuevos campos y áreas de investigación susceptibles de fusionar distintos saberes, técnicas y perspectivas.
Es por ello que venimos ampliando progresivamente nuestro contexto editorial a fin de aprovechar, dentro de los límites que nos definen, una dilatada gama de producción intelectual disponible hoy gracias a las facilidades tecnológicas. También hemos asimilado áreas no menos importantes dentro del dominio cultural, inaugurando para la presente edición: cine, fotografía y poesía.
Así mismo, nos encontramos en la búsqueda de actualizar y redefinir nuestra imagen, por lo que nuestros lectores notarán algunos cambios en las próximas ediciones
Nuestro segundo eje es incluso más ambicioso: consiste en apropiarnos de esa dilatada gama de producción intelectual, creando una red de colaboradores no sólo de diversos campos sino también de diversos puntos del planeta. Mediante esta “pluralidad de singularidades”, Léxicos persigue el objetivo de reunir estudiantes, investigadores, profesionales y libre-pensadores sin más limitación que el uso de la lengua castellana. Un reto nada desdeñable. Por tanto, aprovechamos la ocasión para invitar al lector, considerado desde ya como potencial colaborador de nuestro proyecto.
Sin más que desearles una provechosa lectura, se despide de ustedes,
Atentamente,
El equipo de editores y redactores.